El epíteto de Cuba versus Usa y sepa que su nombre es una fuente de poder y camuflaje

La cruz a la izquierda y el epíteto a la derecha

Por. José A. Montoya

Análisis de los epítetos sobre Cuba - El epíteto de una palabra o algo es en realidad el adjetivo que queremos semejar o transformar sin que pierda el sentido de la originalidad, pero en realidad significa lo mismo, empleado o minimizado, cómo por ejemplo “Pueblerino” es alguien perteneciente a un pueblo pequeño dónde casi todos se conocen, “Capitalino” y etc, pero ahora al meollo del sentido de este análisis “Montoyense” note cómo funciona el epíteto en Montoya. Resulta que de esta misma forma es que los sinverguenzas confunden, enredan, manipulan o utilizan a los que por una razón u otra siempre están dejando que otros los conviertan en sus mejores servidores, esto último de “mejores servidores” es una realidad tradicional y planteada, o sea, utilizada cómo estrategia de control de los pueblos, las personas, y para ello utilizan todo tipo de maneras diferentes para lograrlo, pero la base principal es el engaño, por tal razón aunque no conjuga, podemos decir que todo lo que se desprenda de la mentira es un epíteto porque cambia el señalamiento pero el objetivo que es el mismo adjetivo transformado cambia, precisamente para camuflar el epíteto que al final trabaja con un nombre ficticio, retórica ficticia o doctrina ficticia, en fin, apliquemos otros epíteto par definir esto “Le traquetea los timbales” si nota hemos utilizado un epíteto de música “Timbales” para no decir otra mala palabra más grosera, por ello, cuando a usted le vengan a tratar de convencer, trate de descubrir cuál es el epíteto del adjetivo y con que objetivo, y saldrá ileso.

El epíteto de Cuba-USA relaciones

Un amigo me dijo “Tengo un plan” pero el documento se lo envié a un poderoso aleado, “Aleado para él claro” por lo menos así lo cree, el amigo me dijo “Ahora quiero que tú te encargues de darle publicidad” le dije “Y de qué se trata” me dijo “Cuando lo termine de redactar lo analizamos” y así me dijo lo mismo por cuatro ocasiones el hombre, al final de la jornada lo envió a su “Aleado poderoso” y después me dijo, “Esa será la solución para Cuba” y me recalcó que yo sería quién hiciera proselitismo de tal idea, estrategia, táctica o que se yo, y le dije al amigo “Pero si yo no sé ni de qué hablas ¿Como voy hacer campaña con eso? y le dije ¿Con cuantos has contado y a cuantos del pueblo cubano se lo has presentado? a ninguno me dijo el amigo, le dije ¡Pues no te funciona señor! porque su escrito, ese que usted envió a ese poderoso con el que usted cuenta y no tiene porque meterse en los asuntos de nosotros los cubanos no está hablando por nadie, ni por la mayoría, ni incluso discutido con un grupo, lo que significa que es un epíteto de una idea de que quizás ya ha sido llevado a cabo y fracasó y que usted cree que es algo extraordinario o la tal solución que usted expresa, ¿La solución a qué? ¿ha proseguir con el ocultismo y la intriga con los asuntos de Cuba? pues no señor, Cuba ha sido manipulada su pueblo con infinidades de epítetos políticos he ideológicos que precisamente vienen caminando desde su supuesta independencia, lo que hasta la fecha precisamente y porque se utiliza un mismo régimen de gobierno pero con un epíteto aplicado al adjetivo para lograr los objetivos es que jamás hemos dejado de ser un pueblo independiente y soberano, porque recuerde, cuando un gobierno utiliza el mismo sistema o régimen que otros gobiernos, eso es precisamente un epíteto, o sea, “El mismo perro pero con diferente collar” hasta la fecha, nada cambiado, ahora mi epíteto particular, Cubanoides yumoides comunoides yanquistas, jodoides a cuboides. “En verdad que cualquiera se tuesta” ¡E fin! ¡No me hagan caso que estoy locoide”