La guapería malojera en Cuba viene de los curros y se convirtió en la isla en una epidemia fatal.

La guapería malojera en Cuba viene de los curros y se convirtió en la isla en una epidemia fatal. 

Por. José Montoya

“De dónde salieron los guapetones y malojeros curros chulos en la Habana Cuba? según los historiadores y el testimonio de los ancianos en Cuba a los que en mi caso yo les prestaba atención y aprendía de ellos e incluso investigaba en sus conocimientos vividos, se trataban de unos negros que no necesariamente fueron traídos del África, sino, miren que cosas caballeros, procedían de Andalucía España, y caminaban libres cómo Pedro por su casa por la calles de la Habana con una indumentaria estrafalaria y con una alarde tremendo hasta ridículo que denotaba su mala vida y su delincuencia a simple vista de tan sólo mirarlos, cómo procedían de Andalucía España es su apelativo de Curros, que significa Chulo, pero no chulo de chulería bonita o graciosa sino cómo explotador de las mujeres, abusador y de mala vida, según los ancianos conocedores algunos de ellos eran trabajadores del muelle en la Habana y Abakuá de la religión afrocubana Carabalí, cuando eso tendría unos 80 años la fuente anciana, ellos se aventaron el barrio de Jesús María en un sitio conocido cómo “El manglar” al lado de la bahía de la habana cuando la colonia, fueron muy famosos precisamente por sus fechorías, su caminado fuera de lugar de bravucones guapos y su tipo de vestir llamativo, por tumbadores y busca vida a la mala.

Según Fernando Ortiz explica en su libro los curros y cito. “Llevaban largas trenzas sobre su frente y hombros generalmente, vestían pantalones de campana estrechos hacia abajo y camisa muy ancha, en especial en las mangas; un colorido pañuelo de algodón en ángulo en la espalda y atado por delante sobre el pecho. Apenas cubrían sus pies con unas zapatillas, chancletas o unas sandalias, y en sus orejas pendían argollas de oro. Llevaban siempre un sombrero de paja, varias cadenas, brazaletes, y los dedos de las manos llenos de sortijas de oro, Bajo la manga de la camisa cargaban siempre el afilado puñal para cualquier circunstancia. Estos negros caminaban contoneándose y meneando los brazos hacia delante y hacia atrás; afectados al hablar y su vocabulario recordaba a los hampones sevillanos”. y nos explica Ortiz que “Los negros curros eran hombres libres en su totalidad y se dice que no tenían oficio ni beneficio, que eran pendencieros y que muchos vivían del hurto, el robo, la matonería y el proxenetismo.Estos negros y algunos mulatos, todos oriundos del puerto de Sevilla en Andalucía, decíamos que adquirieron, por su relación con la prostitución en Cuba, el nombre de curros o chulos.La población los vinculaba al hampa habanera, a los arrabales de la ciudad y pueblos suburbanos de barrios orilleros del litoral de la bahía, donde abundaban los manglares, de ahí el nombre del lugar y donde se aglomeraba la pesadilla de los habitantes de la villa de San Cristóbal de La Habana. Esta figura popular, vivía en un ambiente exclusivo y extravagante. Al curro se le podía ver corriendo y gritando por la calles, casi siempre en un malediciente alarde de su yo.

Significa que existen razones para que en la Habana haya adquirido esa herencia malojera y de baja estima social importada de España desde Andalucía, y por lo tanto se disgregara por toda la isla la herencia de los curros, ya que abundan en la isla esos tipos de individuos, por ello, podemos calificarlo cómo herencia maldita, a los cubanos señores, nos toca heredar todas las porquerías que vienen de afuera de la isla y caen cómo plagas. 

Deja opinarme yo mismo. "No eran fácil los negros curros descarados y pata de perros esos" me pregunto algo. ¿Con eso de que los cubanos descendientes de Españoles se pueden ser Españoles entonces los descendientes de los curros en la Habana que son una tonga por cierto pues son Españoles" Pués no se quejen España que ustedes mismos pidieron el retorno de algunos de esos herederos de curros"