Por. José A. Montoya
Para mejor entendimiento sobre este tema es necesario primer hacer un pequeño recuento social en los años 60’s después del triunfo de la revolución o no podrían entender sobre la verdadera esencia de la fe y sus misterios, por lo tanto preste atención y podrá sacar mejor provecho de los poderes espirituales de las Deidades, Orishas o Nfumbe, use la lógica y no el mecanismo automático o las añadiduras innecesarias, el color y los guindalejas que usted le coloque a su automóvil no significa que los restantes no lleguen al mismo sitio.
Regla de Osha – Desde que tengo uso y razón en la fe, las deidades Congas y Yoruba llegaron a mí, y a pesar de la problemática ateísta en Cuba a partir del 1959 y que se practicaba la religión a escondidas no se perdió la fe, las iniciaciones se llevaban a cabo muy secretamente, recuerdo que los tronos de Osha se montaban dentro de los closet, si alguien extraño llegaba a la casa no se veía al Iyawuo ni nada alegórico a la creencia, cómo mi iniciación en ambas reglas la Conga Bantú y la de Osha fue a muy temprana edad, tenía acceso a las iniciaciones, por ejemplo, en 1965 fue la primera vez que estuve en una iniciación de Osha, porque por el ocultismo nadie dejaba a los niños verla para evitar los descubrieran si los muchachos decían algo por imprudencia o inocencia.
Ya cuándo yo contaba con unos 14 años no era perseguida la práctica, pero sí aplicaban el apartheid en Cuba, si eras santero o palero no tenías cabida en la sociedad de los revolucionarios y por lo tanto perdías la mayoría de los derechos y privilegios que daba el régimen a sus partidistas o revolucionarios, a esa edad un amigo me invitó a ir a una ceremonia de asentamiento de Osha en la Víbora en la Habana, en la casa del hijo de Corina muy famosa, José Antonio el cojo, también era cantante y tocaba la guitarra, allí ya la liturgia fue más abierta y nada oculta, el entra y sale era notorio de una ceremonia, al día siguiente fui a una de palo Monte en la calle Soledad en San Leopoldo en la casa de Galván en un solar habanero, seguido de un plante de palo que retumbaba las paredes del solar, y de repente se convirtió aquello en una conga callejera por las calles del barrio, y así involucrado todos los días en la fe y la liturgia en algún lugar de la Habana.
La fe con coloretes
Les puse el ejemplo del automóvil y lo llevaremos a la religión, ¿De dónde vino nuestra fe? Del África, ¿Quiénes la trajeron? Los esclavos, ¿Cómo llegaron? Encadenados, incluso casi desnudos, y cargando con una desgracia, la peor de las malas suerte, separados de sus seres queridos, de su nación, maltratados y esclavizados ¿Qué les pasó? ¿Por qué las Deidades (Dioses) y Olofin (Dios) no los libró de esa desgracia? Hablamos de nuestros ancestros sacerdotes y sus poderes incalculables, impunes contra los enemigos, pero note esto, por citar Cuba, eran esclavos, sólo contaban con la fe y sus canticos religiosos al ritmo de los toques en la madera, cuán desafortunados y en Osobbo estaban, ¿Puede haber peor desgracia que la que les tocó a nuestros ancestros? Sin embargo, jamás dejaron de creer, esperaron pacientes el milagro de sus Deidades, de Olofin, la libertad, y aunque fueron siglos de desgracias, un día Olofin y las Deidades cumplieron sus peticiones, fueron libres, y aún más, tras los actos de apartheid y discriminación posterior a ser libres, pidieron más, ser respetados por la sociedad, y así fue, hasta presidentes negros, ahora ¿Cómo entendería usted que las Deidades permitieran tales sufrimientos a sus hijos? Bueno, pregúntele a Dios ¿Por qué tantos sufrimientos en la humanidad y desgracias existen en los pueblos? Si no tiene respuesta alguna, aquí la analizaremos, comencemos hablando de los coloretes en la fe.
Ejemplo de lo que le sucedió a nuestra fe, a nuestra religión sobre el colorete, un vendedor de muñecas de trapo vio que apareció otro vendedor de muñecas, las muñecas cómo eran de trapo se hacían de varios colores combinados, el mismo cuerpo era la vestidura, pero el nuevo vendedor comenzó a vender más muñecas ¿Por qué? Pues éste las vestía con blusas y faldas, también zapatos, el cuerpo era de trapo pero la cabeza hecha de barro, con trenzas y la cara maquillada, era más costosa pero más hermosas, sin embargo eran muñecas, una con opulencia y la otra más pobre, las dos cumplen el mismo objetivo, una la primera barata y para niños pobres, y la decorada para niños ricos, pero ambas cumplían el mismo objetivo, ilusionar y entretener, así han hecho con nuestra religión, darle colorete, pero tanto, que ya se fueron más allá de la esencia del espíritu, razón por lo que ha sido tanta la transformación por hacerla más atractiva a los futuros creyentes e iniciados, que ya es cómo un perfume sin fijador, y sí usted cree que tiene ashé y resuelve con todo y eso, es la misma razón por lo que nuestros ancestros sufridos y en desgracia creían en esa fe, por no tener esencia es tardía, y algunos no logran llegar al día de resolver o ser salvados, sin embargo, si llega a la verdadera esencia será más efectivo, más rápido, porque a los espíritus no les gusta ni competen con el colorete, porque el colorete es una falacia para atraer clientes, si no se deja engañar y cree en la verdadera esencia, será salvado, y más aún, menos gastos y más ahorro monetario, el caso es llegar al lugar en tiempo, así valla en un carro sucio y feo pero que camine, al que va en un carro caro y lujoso le cuesta más, y sufre más para tenerlo, porque tiene que trabajar más, pagar más por los seguros y gastar mas en mantenerlo, use la lógica, nuestro ancestros vivían en aldeas y casi desnudos, y en su época, sólo pedían ser librados de la plagas, las pandemias y los fenómenos naturales, que sus cosechas fueran abundantes y librarse de todo mal.
La esencia en la fe y lo natural.
La primera vez que vi un Olokun fue en la casa de la Iyalosha Ascensión Marrero (Omi Olorun) Mamita, me quedé a dormir allí ese día, tenía 9 años de edad, sentí un rugir cómo de un toro, un sapo o algo así, salía de una esquina de la casa, yo me asuste y desperté a Mamita, le dije que había un sapo en el cuarto que sonaba cómo un Toro, ella era pichona de Congos y hablaba cómo los Congos, siempre estaba de malgenio pero era buenísima, peleando tomó una vela y me llevó al rincón de dónde salía el ruido, allí en una esquina tenía un pozuelo de barro hondo, y allí esta Olokun, sin ningún tipo de herramientas ni un potiche elegante, barro, caracoles y piedras, y rugía cómo un toro, y no es mito señores, yo lo viví, los Orishas de Mamita cómo los de Corina, Lazara, José Antonio el cojo, Juan Mestres, el gallego el sordo, Estupiñan, etc, estaban en palanganas montados, y no tenían herramientas, ni alegorías, ni potiches adornados ni de capo Dmonti’s, vivían en unos tronos hechos a mano de forma escalonada de mayor a menor, con un tapete blanco, muy humildes, y en el caso de ascensión Marrero (mamita) no era pobre, era la esposa del embajador de Jamaica en Cuba, se trataba de esencia, mientras más natural la deidad, más ashé, más esencia, y las deidades señores, no se pueden homosexualizar ni considerarlas cómo a Oshún una prostituta libertina, ni a Changó un chulo bailarían, ni a Oggún un salvaje matarife, ni a Elegguá un niño hambriento de las calles y los basureros que come piltrafa, ni tampoco que Colé es Oshún que come podredumbre, aprenda de esencia y será salvado, es fácil, visite y aprenda en nuestras páginas oficiales. Sanando con Dios y la naturaleza en www.joséamontoya.com y en regla de Osha y Palo Monte en Templo de Ministros Shangó Eyeife. www.obaifeteve.com
